Supongo que fueron 5 años esperando ser "rescatada", aún si no me gustaba pensar así. Sucede que pasado todo este tiempo me encuentro cómoda aquí y estoy contenta con mi trabajo (eso ha sido así prácticamente siempre).
No paro y no paramos. Vamos y venimos entre un lugar y otro y yo no dejo de cargar cosas: el material de la clase de francés, la bolsa del gimnasio, mi ropa, mi libro y mi iPad para el fin de semana, tus cosas, las mías.
Y aún con todo el movimiento y tener que despertarnos tan temprano los lunes y que el tiempo juntos a veces no parece suficiente, amo cada cosa que hacemos cuando estamos juntos.
Cuando vemos televisión y Cannelle se une a nuestra causa. Cuando Cami me sonríe y aún con la limitación del lenguaje me doy cuenta de que nos caemos bien. Cuando haces planes y me incluyes en todo. Cuando cocinas para nuestra pequeña familia. Cuando despertamos y me sonríes.
Así, con una vida cotidiana, normal, tranquila, así quiero que pase mucho tiempo. Quizás tanto que por primera vez en 5 años me pongo a pensar en el resto de mi vida en este país.