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lunes, 25 de septiembre de 2017

19 de septiembre

Hace mas de dos años que me duele. Dolores que no conocía y que no cesan. En el transcurso de esos dos años otras cosas mas comenzaron a doler: Josué, la inseguridad en mi país, las injusticias, la corrupción, y ahora las consecuencias de sismo.

Imagino que mucha gente pensara que por estar lejos, uno se "cura de espantos" y que las cosas que suceden en México no me dan en el corazón. Quizas me dan aún mas duro porque las veo desde la distancia y desde un entorno en el que muchas cosas funcionan mucho mejor que allá.

Este nuevo 19 de septiembre nos trajó a muchos esa otra memoria bien enterrada en nuestro cerebro de 1985: estar en camino a la escuela en el coche con mi papá... detuvo el coche hasta que el sismo paso. Creo que consoló a alguien en la calle y luego fuimos a recoger a Michael. Lo acababamos de dejar en la puerta de la secundaria.

Pasaron muchas noches y muchos días. Sin escuela, sin luz... en casas ajenas. Vivíamos en un departamento prestado al que papá no quiso regresar por precaución. Había muchas noticias, todo el tiempo. No recuerdo haber visto ningun derrumbe directamente, pero los adultos no hablaban de otra cosa que de toda la desgracia que el terremotohabía  causado.

Vinieron las réplicas y las ganas de irme a dormir con la gente a la calle, a los parques. Había un gallito en casa de mi tío Jaime que cambiaba de color según el clima del día. Por alguna razón que no recuerdo, pensaba que el gallito nos diría en caso de un nuevo temblor.

Papá trabajaba hasta muy tarde. Los meses pasaron hasta que terminamos viviendo en el oriente, en un par de cuartitos pequenios y una casa que no era casa. Papá nos compró unas camisetas en Aurrera, las ganancias irían a los daminificados. Los viernes nos pedían un sandwich extra en la escuela para llevarlo a los albergues...






domingo, 23 de julio de 2017

41

Mi recuerdo más temprano de un cumpleaños es una fiesta. Con unos caireles y flores de tela en el cabello y un vestido bonito. Papá me sujeta frente al pastel. Creo que lo recuerdo gracias a una foto. Recuerdo los juegos en los que había que comerse una donita de Bimbo que colgaban en un palo. Recuerdo fiestas de cumpleaños compartidas con mi primo Yazu (porque somos del mismo mes y porque seguro ayudaba a economizar!). Los recuerdos de esos años son mas bien vagos.
Lo que recuerdo con más precisión son los cumpleaños de la adolescencia. Con muchos "regalos" (de todos los tamaños, precios y formas). Recuerdo hacer un inventario de todas las cosas que me iban regalando: una tarjeta de Garfield, osos de peluche, llaveros, cosas invaluables!!! 😃 Tantos regalos!!!!!
Nunca tuve fiestas de cumpleaños incomparables. Serían reuniones pequeñas con la familia y alguno que otro amigo. Era difícil porque mi cumpleaños caía en vacaciones de verano, por lo que no había escuela y por lo tanto, contacto con los "amigos". Eran otros tiempos y con suerte, uno tenía el número de teléfono de uno que otro compañerito de clase.
Después vino la prepa y la universidad. Un puñado de amigos y la familia eran parte de la celebración, siempre pequeña, siempre discreta. 
Nunca me han faltado las felicitaciones y los buenos deseos. Nunca me han faltado mi familia y los amigos de muchos años. 
Después vinieron Argentina, España y ahora Bélgica. Un puñado de nuevos amigos y más felicitaciones. A veces fueron llamadas desde Argentina, luego algún SMS desde otro país que no fuera México y ahora son mensajes de whatsapp, instagram y facebook de muchas de las personas que he cruzado en el camino de mi vida. El puñado "de siempre" (familia y amigos) y otras tantas que he tenido la suerte de conocer.
Ahora, a los 41 y un poco contra mi propia voluntad, me toca celebrar en Bélgica, con los "míos de acá". Otra vez una celebración pequeña, con "muchos" regalos. Con mucha suerte de ser amada, pero siempre extrañando a los "míos de allá". 

miércoles, 8 de marzo de 2017

Quienes fuimos

Hay veces que quisieramos volver a ser quienes fuimos. En un momento dado, en una experiencia especial, en un recuerdo sublime.
Quienes fuimos es un ejercicio inútil y al mismo tiempo, la trampa de la mente para evadirse del mal tiempo.
Son días largos, días difíciles. El invierno nos tomó por rehenes y la oscuridad reina.
Quien fui, quien fuiste, quienes fuimos...

viernes, 24 de febrero de 2017

The size of our defeats

Broken hearts. Missed children. Diseases. Misery. War. 

It's all important, it's all painful, it's all bad enough.